JO NECESSITO UNA ALTRA BARCELONA, I TU?

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Barcelona Decideix

dimecres, 31 de gener del 2007

CRIMINALIZACIÓN DE LAS INSTITUCIONES VASCAS

CRIMINALIZACIÓN DE LAS INSTITUCIONES VASCAS EN LA PERSONA DEL LEHENDAKARI IBARRETXE POR REUNIRSE CON BATASUNA

Juan José Ibarretxe se ha convertido en el primer 'lehendakari' en declarar como imputado ante un juez al comparecer ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco dentro de la instrucción abierta por la reunión que mantuvo hace nueve meses con tres dirigentes de Batasuna.

A Ibarretxe se le considera "cooperador necesario" por el encuentro que celebró en abril del año pasado en el palacio de Ajuria Enea con Arnaldo
Otegi, Pernando Barrena y Juan José Petrikorena, a quienes se les imputa un delito de desobediencia por mantener una reunión política como representantes de una formación ilegalizada.

El 'lehendakari' recibió a los dirigentes de Batasuna en el marco de los contactos que mantuvo tras la tregua declarada por
ETA semanas antes, y que se rompió el pasado diciembre con el atentado mortal del aeropuerto madrileño de Barajas.
El encuentro motivó una querella del Foro de Ermua, que es la que está instruyendo el TSJPV.

El martes comparecieron ante ese tribunal Otegi y los otros dirigentes de Batasuna, pero se negaron a responder a las preguntas del juez, y aseguraron posteriormente que "el origen de este debate político está en la Ley de Partidos".

Para un servidor, ahí, y nada más que ahí, se halla el centro de la cuestión. Pero desde una perspectiva diferente que se le ha escapado a la mayoría de la población del Estado español (incluidos analistas políticos).

La nueva, lo he de reconocer, no tiene su origen en mis reflexiones políticas. ¡Cómo no nos habíamos dado cuenta! Nuevamente, la sabiduría popular de mi primo Segundino me ha abierto los ojos. En un artículo que escribí, nada más aprobarse dicha ley, arremetí contra el gobierno del Estado (en aquel momento PP) porque negaba a Batasuna el derecho de libre asociación, manifestación y libertad de expresión, al tiempo que condenaba al silencio a los 50000 votantes de HB. Creer que, ese era el verdadero propósito de la ley, acaparaba el sentido común de cualquier ciudadano o ciudadana de cultura política media. Pero nada más lejos de la realidad.

Esta mañana, mi primo Segundino, me ha acribillado a preguntas:

- “Primo, si ya existía la Ley Antiterrorista, ¿qué necesidad había de aprobar la Ley de Partidos para ilegalizar a HB? Si son terroristas, con aplicarle la ley existente, bastaba”.

- “Primo, ¿se puede prohibir al gobierno de un Nacionalidad histórica que lleve a cabo un plebiscito popular, como quería hacer Ibarretxe?
- Primo, ¿Otegi esta “ilegalizado” o no? ¿Ibarretxe puede reunirse con quién quiera para intentar pacificar el País Vasco o no? Es que no lo entiendo, primo. Yo pensaba que a Otegi se le hacía un seguimiento por si en sus actuaciones hacía apología del terrorismo. Pero, ¿no era de pacificación de lo que hablaban? Y lo de Ibarretxe aún lo entiendo menos. Si es un presidente salido del poder legítimo de las urnas, que no se pueda reunir con un ciudadano para hablar de paz, tiene miga.

Como siempre, la sabiduría popular es infinita. ¡Cuánta razón tiene mi primo! Cuando se diseñó (es un verdadero experimento de laboratorio político), la Ley de Partidos no iba encaminada a la ilegalización de HB, sino a acallar y limitar la voz y las funciones de Ibarretxe y, por ende, del PNV, cuyo grupo parlamentario es imposible ilegalizar (no por falta de ganas), por razones obvias.

No tuvieron bastante con impedir que el pueblo vasco ejerciera su derecho a decidir su destino. No tuvieron bastante con permitir que se oyeran voces que pretendían la suspensión de la autonomía de Euskadi. No tuvieron bastante con dejar sin representación en las instituciones a 50000 vascos y vascas.

Han tenido que llegar a la situación de criminalizar al lehendakari. Y, como dice Segundino, “Menos mal que ha sido por trabajar para la pacificación de Euskadi, que si no...”

Los políticos, analistas políticos, intelectuales y poderes fácticos en general deberían escuchar más la voz sabia del pueblo.

Gracias, Segundino.

22 comentaris:

Anònim ha dit...

Estimado Manel,
me lo he pensado mucho antes de escribir en este hilo, pero creo que la discrepancia es buena, y nos ayuda a no convertir nuestras propias opiniones en dogmas.
Coincido en la necesidad de escuchar al pueblo, al que hoy se moviliza con mucha frivolidad, a mi entender, pero no se le escucha.
Mis discrepancias con tu artículo van en dos direcciones:
- La primera, imputar a un lendakari no equivale a criminalizar las instituciones vascas, como dices tú. Según esa lógica, encarcelar al alcalde de Andraitx es criminalizar a su Ayuntamiento en su persona. Suena militante y reivindicativo, pero no es verdad.
Yo, al contrario, me alegro de que nuestros gobernantes no estén por encima de la ley. Y esto debería aplicarse también al Rey, que según la Constitución, no es imputable. Bien está que tengan más garantías a la hora de dar cuentas a la justicia, pero no impunidad.
- El segundo tema es la Ley de partidos, que también votó el PSOE. Será una ley controvertida, pero es democrática, y hay que acatarla y cumplirla. Si sólo cumpliéramos las leyes que nos gustan, no sería posible la convivencia. Que los representantes democráticos del pueblo deroguen la ley, y se acabó. Ya no habrá "criminalización" de nadie.
Yo pienso que esa ley se hizo, en cierta medida, pensando en un posible argumento en caso de negociación. El gobierno de turno tiene así la carta de la relegalización, como también tiene la del reagrupamiento de presos. Sin ilegalización ni dispersión, no habría contrapartidas legales que ofrecer. Es mi opinión.
Lo de ilegalizar un partido político con apoyo social, ya sabes que no es una opción nueva. La República del Frente Popular ilegalizó Falange de las JONS en marzo de 1936, en Alemania es ilegal el partido nazi y en Cuba es ilegal, por ejemplo, el Partido Liberal Democrático. Cada caso es distinto, pero por principio ilegalizar un partido no es ni bueno ni malo. Depende de los criterios de ilegalización, de las características del partido en cuestión y de la legitimidad del poder que ilegaliza.
De todas formas, Batasuna siempre encuentra formas de participar en política a nivel de usar otras siglas o a nivel individual: Otegi no pertenece a Batasuna, porque ésta no existe, e Ibarreche se puede reunir con él a título privado. Yo creo que no debería aplicarse la ley de partidos en este caso, pero deberán ser los jueces los que decidan.

Bueno, un saludo cordial desde la (necesaria) discrepancia.

MANEL MORA ha dit...

Ay, Renato. ¡Qué cosas dices!

A diferencia de ti, yo no quería pensármelo ni mucho ni poco lo de escribirte. Como moderador yo ya expongo mis ideas en el "artículo" (no quisiera que sonara pretencioso). Por lo tanto había decidido no saltar más al ruedo. Pero, muchacho, no me dejas otra opción.

A ver, a ver. El alcalde de Andraitx es un delincuente común (me da igual al partido que pertenezca). No hay ninguna estrategia ni maniobra política detrás de sus crímenes comunes. Eso quiere decir que el ayuntamiento y la ciudad ni han sido ni pueden ser criminalizadas. En todo caso, liberada de un criminal COMÚN (eso sí, una vez más el PP ha dado muestras de irresponsabilidad política amparando a un delincuente). Por lo tanto, el ejemplo se cae por sí solo. Ni Andraitx ni su Ayuntamiento es responsable de que eligieran por error a una persona tan deplorable como ese "alcalde". Porque el Sr. yerno de la familia TOUS sea un asesino, de ello no se infiere que el Ayuntamiento de Sant Cugat sea responsable ni se le pueda criminalizar.

Por otra parte, el alcalde tiene su expediente manchado con un delito. ¿Cuál ha cometido el lehendakari?

En cuanto a la Ley de Partidos, que la votara el PSOE, no la legitima. El resto de partidos se opusieron. Es una ley propia de un régimen dictatorial. Nadie puede ilegalizar a nadie en el juego democrático. Porque con una ley como esa, hoy es HB. Mañana puede ser ERC y, pasado, IU/IC EUiA. Sólo los que tienen miedo a lo que pudieran arrojar las urnas en un plebiscito, pueden apoyar una ley restrictiva de las libertades civiles.

Del resto, no merece que gaste mi energía contestándote. Tales bárbaras comparaciones no merecen comentario alguno. Según vosotros, esto es España, (grande y libre) y no el III Reich.

Un abrazo (¡perplejo!).

Anònim ha dit...

Me resulta, tan baboso, tan de segundas lecturas y segundas intenciones, tan retorcido todo lo que está ocurriendo entorno al intento de poner paz en Euskadi que no sabría por donde empezar...
Me quedaré solo con las palabras del lehendakari:

"Sólo en un país de locos se podría encausar a su presidente por hablar con las distintas sensibilidades políticas. Hablaré con todos porque no hay otro camino para conseguir la paz."

Un abrazo a todos

Lidia Cervantes

Anònim ha dit...

VERGÜENZA ME DA QUE ME RELACIONEN NI REMOTAMENTE CON UN ESTADO CAPAZ DE COMETER SEMEJANTES ULTRAJES. Y ESO QUE A TODOS SE LES LLENA LA BOCA DE RESPETO HACIA LA DIOSA DEMOCRACIA.
ES UNA IGNOMINIA SIN NOMBRE ENCAUSAR A UN LEHENDAKARI POR LUCHAR POR LA PAZ.
ESTOY HARTA DE EUFEMISMOS Y DEL FORO DE ERMUA, CON LA INSUFRIBLE HERMANÍSIMA EN SUS FILAS. YA FUE UNA VERGÜENZA LA LEY DE PARTIDOS Y LA ILEGALIZACIÓN DE BATASUNA, PERO AHORA SE HAN SUPERADO A SÍ MISMOS.
Y, AUNQUE ESTOY HARTA DE EUFEMISMOS, NO ENCUENTRO TACOS LO SUFICIENTEMENTE GORDOS PARA DEFINIR LA GILIPOLLEZ ESPAÑOLISTA.
HOY ME SIENTO PANFLETARIA Y ME QUEDO CON LOS VERSOS DE RAIMON:

Portava el vent la força
d'un poble que ha sofert tant.
Portava la força el vent
d'un poble que ens han amagat.

Tots els colors del verd,
gora Euskadi, diuen fort
la gent, la terra i el mar
allà al País Basc.

COMO DICE MANEL, SI LOS ROMANOS NO PUDIERON CON ELLOS, LOS ESPAÑOLES TAMPOCO PODRÁN.
ANNA

Anònim ha dit...

Estimado Manel, siento que después de tantos posts en los que he acabado por sentirme casi como en casa, se me lea todavía con filtros ideológicos.
Vamos a ver. He dicho que ningún preboste, ni lendakari, ni rey, debe estar por encima de la ley. Acabo de ver en la tele a Tony Blair saliendo de declarar ante la policía. No pasa nada.¿No estás de acuerdo conmigo en eso?
Yo no he dicho que Ibarreche ha cometido un delito. Eso tendrá que decirlo la justicia. De momento es inocente.
Segundo. Yo he dicho que en un sistema democrático se cumplen las leyes que nos gustan y las que no nos gustan. ¿No estás de acuerdo conmigo en eso? El que a mí me parezca ilegítima es irrelevante. La legitimadad para hacer las leyes la tiene el Parlamento, no mi opinión personal.
Tercero. Yo NO he dicho que me parezca bien la ley de partidos. Al contrario. Delinquen las personas, no los partidos; en todo caso, las personas responsables de los partidos. Y punto. He dicho que creo que fue una maniobra política para tener algo que negociar, aunque eso diera más fuerza al PNV.
Cuarto. Lo que sí he dicho es que, con la Ley de partidos, España no es una excepción. Te he puesto algunos ejemplos, pero en lugar de debatir, dices que son ejemplos "bárbaros" (?) y que no merece la pena gastar energías en contestar. ¿Por qué? ¿No habías dicho que "Nadie puede ilegalizar a nadie en el juego democrático"?Entonces la España republicana, Alemania y Cuba no practican el "juego democrático"? Yo estoy en contra de la prohibición de partidos en TODOS los casos, porque como dices tú, mañana puede ser ERC, IU o cualquier otro. Deduzco que tú sólo lo eres según qué partidos. Lo siento, pero eso no me vale. Cada uno prohibirá entonces a los partidos que no le gusten (y podrá argumentar motivos para ello, no te quepan dudas).
Quinto. Yo creo que la propia citación a Ibarreche es una tontería, porque no se puede reunir con miembros de una organización que no existe. Se puede reunir con personas, pero esas personas no son delincuentes, luego reunirse con ellas no puede ser delito.
En fin, sé que soy un poco "intruso" en este blog, pero las contestaciones del tipo: "Según vosotros..." no se ajustan a la realidad. Yo defiendo mis ideas personales con razones. Aunque comprenda a Anna cuando dice "hoy me siento panfletaria". Bien, ¿quién no se ha sentido más de una vez airado y con ganas de tirarse al monte por una buena causa?. Pero veo que el aire político se va calentando de actitudes dictadas más por la pasión que la razón, y me preocupa.
En fin, Manel, al final no sé si estoy aportando racionalidad o ruido. Disculpa entonces al "intruso" de tu blog.
Un abrazo.

Anònim ha dit...

Renato, creo que respondo por Manel al considerarte también "en casa" en este blog. Por lo menos, por mí sí que respondo. Por ningún motivo has de disculparte por participar. Te aseguro que la polémica, el intercambio y el debate nos parece sanísimo. Si no, no habríamos respondido tanto. Además, tal como muy bien dices tú en otro post, si todos nos diéramos la razón y nos felicitáramos por nuestros posts tan acertados, no habría ningún tipo de enriquecimiento personal.
Mi indignación de esta mañana continua en pie, pero no iba contra ti. Iba contra este Estado que, tal como muy bien dijo Ibarretxe, parece "de locos". Creo que también Manel puede suscribir fácilmente que las personas son las que cometen delitos y no los partidos, y que es a las personas a las que hay que juzgar.
Lo que ocurre es que la gran locura en el caso concreto que nos ocupa es que no hay nada que juzgar, no hay nada punible, nada que dirimir. Es todo un montaje que desestabiliza. Un montaje, te guste o no, sin argumentos políticos ni legales. Un montaje por "huevos", fruto de la irracionalidad más surrealista.
Ibarretxe se puede reunir con cualquier ciudadano, como, además, nos podemos reunir tú y yo. Con cualquier ciudadano de Euskadi y de España que quiera reunirse con él. Pero, si a esto le añadimos (y dejémonos ahora de otros detalles que ya hemos debatido) que lo hace por la paz, pues más locura todavía.
Creo que a Manel no le pareció oportuno comparar con la Alemania nazi la situación actual. Ibarretxe es un hombre de paz, un demócrata cristiano, por el amor de Dios. No un genocida sanguinario. Y en cuanto a los motivos que en su día hubo para ilegalizar Batasuna, creo que no está reñida tu argumentación con la que él hace en su artículo. Las dos cosas pueden ser verdad.
En fin, Renato, no te sientas extraño en este blog. Convendrás conmigo que, como decía un conocido mío de Alicante, lo que está pasando "es para comer cerillas".
Un abrazo,
Anna

Anònim ha dit...

Estimada Anna,
permíteme una aclaración, no he establecido ninguna relación entre el partido nazi e Ibarreche, en absoluto (releed mi post, por favor). He dicho que, en la Alemania actual está prohibido el partido nazi, igual que en España está prohibida Batasuna. Mi analogía no ha ido más allá. También la República ilegalizó la Falange, por el uso de la violencia como medio de hacer política, aunque los tribunales desecharon tal ilegalización. Parece que no hubiéramos aprendido nada en 70 años.
Al pobre Ibarreche le han sobrado los militantes a la puerta del juzgado. Tenía que haber ido como un ciudadano más, apelar a la libertad de reunión, y ya está. Puesto que como lendakari no puede llegar a ningún acuerdo con un partido ilegal, las conversaciones con Otegi pertenecen al ámbito de lo privado. Y los jueces no tienen nada que decir, porque sería intromisión en la intimidad.

Bueno, gracias por vuestra hospitalidad bloguera.
Un abrazo.

Anònim ha dit...

Estimada Anna,
permíteme una aclaración, no he establecido ninguna relación entre el partido nazi e Ibarreche, en absoluto (releed mi post, por favor). He dicho que, en la Alemania actual está prohibido el partido nazi, igual que en España está prohibida Batasuna. Mi analogía no ha ido más allá. También la República ilegalizó la Falange, por el uso de la violencia como medio de hacer política, aunque los tribunales desecharon tal ilegalización. Parece que no hubiéramos aprendido nada en 70 años.
Al pobre Ibarreche le han sobrado los militantes a la puerta del juzgado. Tenía que haber ido como un ciudadano más, apelar a la libertad de reunión, y ya está. Puesto que como lendakari no puede llegar a ningún acuerdo con un partido ilegal, las conversaciones con Otegi pertenecen al ámbito de lo privado. Y los jueces no tienen nada que decir, porque sería intromisión en la intimidad.

Bueno, gracias por vuestra hospitalidad bloguera.
Un abrazo.

Anònim ha dit...

Tienes razón. No es que te haya entendido o leído mal, es que me he expresado mal. Las prisas de siempre. Me corre más el pensamiento que los dedos (y eso que escribo muy rápido).
Lo que yo quería decir es que no parece lógico que un partido como el nazi juegue al juego de la democracia. Y no por sus probados crímenes pasados, sino porque su ideario no ha cambiado y sus métodos tampoco. Siguen preconizando lo mismo con la misma violencia.
La comparación con Batasuna parece muy lejana y desafortunada. Sobre todo ante un alto el fuego permanente (con todas las salvedades, atentado incluido, que ya hemos comentado con detenimiento los días pasados). Batasuna estaba haciendo un camino hacia nuevos derroteros, hacia la paz (tiras y afloja aparte) y (aunque sé que no te gusta) tal vez es más adecuado el ejemplo del IRA, al menos para darnos cuenta de hacia dónde podían avanzar las cosas. Las razones que tú sugieres para su ilegalización me parecen peores aún que las de Manel. Y dan a entender que, desde el poder, ya se conocía (mejor que los ciudadanos) que podía iniciarse un serio proceso de pacificación. Según tú, pues, es como decir, simple y llanamente: “Yo tengo el poder y, puesto que eso es así indiscutiblemente, hala, os voy a ilegalizar. Lo hago para tener un instrumento de negociación (por no decir chantaje). Así, cuando queráis más adelante que negociemos, hala, os voy a chantajear (perdón, vamos a negociar) con vuestro retorno a la legalidad”. Esta idea me pone los pelos de punta, Renato. Menudo abuso de poder.
En cuanto al Lehendakari, que, dicho sea de paso, siempre me ha parecido un político sorprendentemente honesto, no creo que le hayan sobrado los manifestantes a la puerta. Es la única manera de rebelarse contra la injusticia. Yo creo que eran pocos. Si no, ¿cómo se demuestra pacíficamente el desacuerdo?
To be continued, I supose.
Anna

Anònim ha dit...

En sentido estricto, Batasuna juega al mismo juego que los nazis. Usa la democracia cuando le conviene (elecciones, presencia en las instituciones, etc.) y cuando no le conviene pues recurre a las coacciones, a las amenazas ("socialización del sufrimiento") al terror en todas sus formas. Con la diferencia de que el poder de los nazis actuales es muy limitado, mientras que ETA-Batasuna aún puede hacer saltar por los aires un aparcamiento con dos personas dentro.
Y aquí Manel me dirá: Eso de ETA-Batasuna no es verdad, Otegi no sabía nada, ellos quieren hacer política... Bueno, pues que la hagan. Que manden a Txeroki y Cía. a hacer puñetas, para que no condicionen la "negociación política". Porque si no, ¿qué están negociando? Si ETA va por libre y ellos no saben nada, que se metan en Aralar, que defiende lo mismo que ellos pero dentro del sistema democrático, sin apelaciones a la violencia. Yo veo muy importante el papel de Aralar, porque despoja a los violentos de la utilización del victimista "están criminalizando las ideas".
Creo que lo de la ilegalización tenía la finalidad que he dicho, por eso el PSOE no quiere cambiar la ley alegremente, si no es a cambio de algo. Tiene pocas bazas para jugar dentro del Estado de derecho, y ésa es una de ellas. Batasuna lo tuvo fácil para condenar el atentado de la T-4, poner en práctica la declaración de Anoeta y reclamar la legalización. Pero tuvieron miedo. Y con miedo no se puede ir a ningún sitio. No quieren ser "Aralar bis". Por eso está justificado que yo diga Eta-Batasuna. Qué más quisiera yo que Otegi fuera Gerry Adams (y yo creo que él se ha hecho más de una vez esa ilusión, por eso va tanto por allí Alec Reid), pero la realidad es la que es.
Lo de la mani pro-Ibarreche no me parece mal, pero da la impresión de que añade un poco de anormalidad estética. Me hubiera gustado más que hubiera ido él solo, hubiera dicho "Sí, me reuní para hablar de la situación del Athletic y de la programación de ETB" y a tomar viento. Hay veces que hay que tomarse las cosas con humor en vez de dramatizar aún más. Pero esto sí que es una visión particular mía.

Bueno, perdón por el peñazo. A veces me dan escrúpulos por acaparar tanto el blog, pero hoy en día hay pocos sitios donde uno pueda hablar tranquilamente con quien piensa de manera distinta...

Saludos.

MANEL MORA ha dit...

Amigo Renato,

no quisiera bajo ningún concepto que te sintieras como un intruso en el blog. Todo lo contrario. La discrepancia no debe presuponer nada más que diferencia de ideas, pero para nada ignorar ni considerar sobrante a una persona que ha tenido la amabilidad (desde la educación) de dejar la huella de su pensamiento en el blog.

Por todo ello, quiero darte las gracias y te invito a que sigas opinando en este humilde espacio que pretende, por encima de todo, tener como máxima premisa la libertad de expresión y el libre pensamiento(desde el respeto personal e institucional, la educación...).

Si alguna de mis intervenciones te ha hecho sentir intruso, ruégote que me disculpes. Nunca fue mi intención.

Dicho lo cual, puntualicemos algunos de tus comentarios:

en lugar de debatir, dices que son ejemplos "bárbaros" (?) y que no merece la pena gastar energías en contestar. ¿Por qué? ¿No habías dicho que "Nadie puede ilegalizar a nadie en el juego democrático"?Entonces la España republicana, Alemania y Cuba no practican el "juego democrático"?

¿Por qué? Porque mezclas churras con merinas. Comparas la malograda República, destrozada por los nazionalcatolicistas, con la Alemania nazi, que utilizó la República como laboratorio para sus masacres genocidas. La República fue fruto de la soberanía popular. No así la Alemania "aria" del III Reich. Una, librepensadora; la otra, asesina de 6000000 millones de judíos y 12000000 millones más entre gitanos, disminuidos físicos y psíquicos, comunistas, etc. No es que no practicara el juego democrático. Era su anticristo ideológico. Si "prohibía" la existencia de determinados grupos de personas, ¿cómo iba a permitir el juego democrático? No creo que sea el caso de la República.

Los nazis prohibieron todo tipo de forma de pensamiento, quemaron libros (templos de la sabiduría), obnuvilaron la ideología libre con su falso orden perfecto. No creo que sea el caso de la República. La República sólo prohibió partidos defensores de este tipo de pensamiento asesino: entre otra, sí, La Falange española, cuyos miembros asesinaban incluso a sus propios hermanos si disentían. Creo que, incluso organizaciones derechistas como la CEDA, tenían su espacio.

De ahí que hablara de "ejemplos bárbaros" (sin la intención de faltarte).

Seguiría comentándote más cosas (y lo haré en próximos comentarios). Ahora he de dejarte. Pero antes de acabar, un último apunte: Blair ha ido a declarar ante un tribunal por un delito. La financiación de los laboristas. La fiscalía del estado ha encontrado indicios de delito. Ibarretxe, nada de nada. Sólo trabajar por y para la paz. No ha sido por la actuación de la fiscalía, sino por una denuncia por parte del Foro de Ermua (no diremos quién manda en ese brazo manifestante de un determinado partido)


Continuará...

Un abrazo (interruptus)

Anònim ha dit...

Estimado Manel,
permíteme unas puntualizaciones,porque creo que no mezclo churras con merinas. Cuando la República quiso ilegalizar la Falange fue en marzo de 1936 (todavía no había sido destrozada por la Guerra civil) y la Falange era una cosa parecida a Batasuna - gente con ideales transformada en partido político con brazo armado. Tenían sus propias justificaciones para la violencia, como las tiene Batasuna. Creo que el ejemplo es válido al 100 por 100.
Con el partido nazi no me refiero al del III Reich, que también estuvo un tiempo ilegalizado, sino a los intentos de refundarlo en tiempos modernos. Los nazis como partido son ilegales en Alemania, y sus acciones "armadas" no pasan, que yo sepa, de episodios xenófobos y racistas. No hay -de momento- un terrorismo que los respalde. Pero son ilegales. Y Alemania es un país democrático. Y nadie se escandaliza. El caso de Cuba es aparte, puesto que no es una democracia, y todos los partidos excepto uno son ilegales.
Yo estoy en contra de todas las ilegalizaciones, porque si haces excepciones estás criminalizando opciones políticas, y las que delinquen son las personas (creo que en eso estábamos de acuerdo).
Bueno, gracias de nuevo por la hospitalidad bloguera.
Un abrazo.

Anònim ha dit...

Renato,
Creo que en esta polémica podemos ponernos de acuerdo en algunas cosas. Por ejemplo, en el hecho de que Ibarretxe no ha cometido ningún delito, porque puede reunirse con cualquiera. Tú tal vez lo enfoques de una manera y yo de otra, pero creo que en el fondo es así.
También podemos ponernos de acuerdo en que, a lo largo de la historia, muchos regímenes han ilegalizado partidos. Y sería tan largo, complicado y habría tantos matices, que no acabaríamos nunca. Sobre todo porque, para mí, no es exactamente lo mismo la España republicana, el III Reich, la Cuba revolucionaria o la Rusia bolchevique. No pueden compararse, y tampoco pueden compararse con nuestra supuestamente consolidada democracia actual. Ya entrados en el siglo XXI, caer en ilegalizaciones como la de Batasuna no tiene la misma significación que pudo tenerla en la jovencísima Répública, por ejemplo.
En lo que no podemos ponernos de acuerdo es en quitar trascendencia a las acciones de los partidos nazis. ¿Te parece poco que en 2007 aún continuemos hablando de episodios xenófobos y racistas? Así empezó Hitler, tímidamente. Y míralo. Con la inmigración de todos los colores que tenemos ahora en Europa, no quiero imaginar un partido nazi legal que campara por sus respetos. Ni en Alemania ni aquí. Sólo de pensarlo se me ponen los pelos de punta.
Si en esto no conseguimos un acuerdo, apaga y vámonos.
Un saludo,
Anna

Anònim ha dit...

Estimada Anna,
sí estamos de acuerdo, pero creía que partíamos de la base de que la ilegalización de un partido en sí misma no era buena. Que los que pueden delinquir son las personas, así que si lo hacen se les aplica el código penal y punto. Porque si ilegalizamos organizaciones, mañana pueden ser otras, con las excusas cada vez más peregrinas, y se liquida la necesaria diversidad política.
Bien, yo estoy de acuerdo. Lo que he añadido es que en cuanto a la ilegalización, no es un hecho excepcional en España. El caso de Alemania (la de hoy, no la de 1930)es el de un país democrático que declara ilegal un partido, en vez simplemente de condenar a sus militantes que cometan delitos. Porque no puedes condenar a nadie por lo que "puedan hacer", sino por lo que efectivamente hacen. El caso de Cuba no cuenta, porque es una dictadura. Y el de la España republicana se asemeja un poco: el Gobierno quiso declarar ilegal una opción política porque tenía un brazo armado que cometía crímenes, y los jueces lo anularon. Bastaba condenar a los miembros de ese partido que delinquieran. Muy semejante a Batasuna.
Yo me opongo a toda ilegalización, entre otras cosas, porque existiendo un partido legal, a los miembros que delinquen se les puede perseguir más fácilmente que si pasan a la clandestinidad. Un partido nazi legal es más fácil de vigilar que unos "skins" incontrolados. Pero Batasuna y los nazis tienes muchos componentes comunes: "somos el pueblo más antiguo de Europa", exaltación de la raza, anexionismo territorial, terrorismo, matonismo callejero, liquidación del adversario, apoyo social, antisemitismo, victimismo, desprecio por la democracia... Varían un poco en la estética, más militar en los nazis y un poco "grunge" en los batasunos. Lo único que los diferencia es que los nazis ya gobernaron Alemania (y a los de hoy se les puede achacar que quieran repetir la historia) y los batasunos no han gobernado nada (me refiero a tener resortes de policía y ejército a su servicio). Por eso suponemos que haciéndoles concesiones se aplacarán. No lo han hecho nunca. Pero bueno, tampoco hay que condenarlos por unos delitos que aún no han cometido.
Creo que eso aclara un poco más lo que pienso.
Un saludo.

Anònim ha dit...

Estimado Renato,

Coincido contigo en que es más fácil controlar y perseguir a los miembros de un partido legal que a unos que pertenezcan a un partido ilegal, en el supuesto de que sean delincuentes y tengan que ser perseguidos. Es de sentido común: de ahí que la ley de partidos tampoco dé la impresión de ser una ley hecha con la cabeza fría. También coincidimos (creo que eso ya ha quedado claro en todos estos posts) en que quien delinque es la gente, no las organizaciones en abstracto. Por eso ilegalizar Batasuna (como sostiene el artículo de Manel) significó en realidad criminalizar unas ideas y a unos votantes (como mínimo concédeme ese nivel de criminalización).
Ahora bien, no podemos coincidir en absoluto en el paralelismo que estableces entre los nazis y los miembros de Batasuna. Primero y principal, porque, que yo sepa, los miembros de Batasuna, por mucha relación que tengan con ETA, no son asesinos. Si lo fueran, estarían todos en prisión, lógicamente. Si no lo están, es que no lo son. Hemos de darlo por supuesto, porque no se han fugado ni se hallan en paradero desconocido. Viven en sus casas y interaccionan con normalidad en su vida diaria. No grites. Lógicamente, ya sé que no todos los miembros o simpatizantes del partido nazi eran o son asesinos en primer grado. Pero, históricamente, sus dirigentes sí. No creo que ése sea el caso de Otegi y del resto de la cúpula de Batasuna. De entrada, ellos han intentado nítidamente un camino hacia la paz, tendencia que no creo que forme parte para nada de la ideología nazi, fundamentada casi exclusivamente en el odio, el racismo y la violencia.
Me parece una falta de respeto tu comparación. Batasuna reivindica (podemos estar de acuerdo o no, ahora no es el tema) la recuperación de la autonomía y la soberanía de su pueblo. Nada más. Los alemanes eran autónomos y soberanos, que yo sepa.
Dices que dicen: “El pueblo vasco es el más antiguo de Europa”. Bueno, y es verdad. Tan antiguo, que es en lo único en que todo el mundo está de acuerdo. Tan antiguo, que no hemos conseguido saber de dónde procede su hermosa y misteriosa lengua. Se barajan muchas teorías, pero ninguna se ha confirmado con unanimidad desde la comunidad científica. No hay nada malo en sentirse orgullosos del pasado y de la historia, en desear recuperar lo que la historia ha silenciado, falseado o robado. Ser un pueblo tan antiguo los legitima como tal. Es lícito. Ya te dije que la historia sólo prescribe cuando a uno le interesa. Si no, nadie recordaría ya el Tratado de Utrech.
Exaltación de la raza. Bueno, tal vez. Pero, mientras eso no descalifique a los demás, no tiene nada de malo. Los vascos no desean exterminar a nadie. No quieren matar a negros ni a amarillos. Ni siquiera quieren echarlos de Euskal Herría. Se consideran integrantes de una raza, por llamarlo así, pero esa consideración entronca con la antigüedad y con la legitimidad como pueblo de la que hablábamos antes. No es una afirmación que intente reflejar superioridad moral ni de ningún tipo. La prueba es que esa idea no es patrimonio de Batasuna. El PNV (partido demócrata-cristiano, pacífico y conservador, como bien sabes) opina lo mismo. ¿O de dónde era Xabier Arzalluz?
Anexionismo territorial. Ahí ya pueden barajarse más opiniones. ¿Navarra es o no es Euskadi?. Mi profesora de vasco, la querida Itziar, ha constatado que existen muchas posturas al respecto. De vascos y de navarros. Lo hemos hablado varias veces. No queda claro, depende de muchos matices, especialmente de condicionantes actuales. Pero, sobre todo, es un debate ideológico. Es como la polémica sobre “els Països Catalans”: ¿Valencia? ¿La Catalunya Nord?. Posiciones encontradas, pero, en cualquier caso, con un fundamento de base. Que yo sepa, los nazis invadieron Europa a diestro y siniestro para expansionar su territorio, tipo Imperio Romano. No es para nada el caso de Euskal Herría. Euskal Herría es más bien la aldea gala.
Terrorismo, matonismo callejero, liquidación del adversario. Bueno, de eso estamos hablando, de intentar acabar con la violencia. Tú y yo llevamos varias decenas de posts dialogando acerca de la cuestión. Sólo que no acabamos de coincidir en qué estamos dispuestos a hacer para conseguirlo. Sin embargo, los motivos de unos y otros (nacionalistas vascos y nazis) son diametralmente opuestos. Unos, surgieron durante una dictadura terrible para defenderse de la opresión y de la invasión. Los otros, el estado organizado para comerse el mundo.
Y finalmente, no sabía yo que los vascos eran antisemitas. De cualquier forma, dada la actuación del Estado de Israel, dan ganas de serlo.
Victimismo. Ni hablar, sólo es poner sobre la mesa un problema que existe. Ellos se sienten invadidos y maltratados. Bien, lo entiendo perfectamente.
Desprecio por la democracia: bueno, no creo que eso sea punible. Tal vez se trate del mejor sistema que existe, pero a mí a menudo me parece la gran falacia de la humanidad. En el mundo occidental, hemos sustituido la religión por la adoración a esta nueva diosa. ¡Oh, diosa intocable!. Cualquiera que la cuestione es un loco o un delincuente. Bueno, pues, permíteme ser un poco hereje en esta materia.
En fin, Renato, me parece que eso es todo. Espero que perdones la excesiva extensión de mis diatribas. Pero cada vez que me parece que acercamos posturas, ¡zas! la cosa se complica.
Un abrazo,
Anna

Anònim ha dit...

Estimada Anna,
si profundizáramos un poco, veríamos que el caso de Batasuna tiene bastante que ver con el caso nazi (también sus diferencias, claro).
Primero, los miembros de Batasuna no son asesinos, dices. Bueno, los que salen en la tele. En el informe que sirvió para ilegalizarlos, constaba que 50 miembros de Batasuna (4 de ellos miembros de la Mesa Nacional)habían sido condenados por delitos de terrorismo, junto a 157 miembros de organizaciones satélites (6 de ellos a la vez dirigentes de Batasuna).
En Alemania, los primeros neonazis condenados por terrorismo en décadas, según el Movimiento contra la Intolerancia, lo fueron en marzo de 2005, aunque sólo acusados por daños, ya que en sus ataques no hubo heridos. Los nazis que podríamos equiparar a ETA (grupos ultras violentos, no militantes del NPD)han causado un total, según el gobierno alemán, de 26 muertos, lejos de los más de 800 causados por los etarras.
Segundo, Batasuna reivindica el País Vasco francés y Navarra como integrantes de una Euskalherría legendaria o mítica. Los neonazis también piden la autodeterminación-anexión de los Sudetes, Pomerania, Silesia, Alsacia, Lorena y otras zonas germanoparlantes de Europa, que forman parte del "antiguo pueblo alemán dividio entre varios Estados". ¿Te suena, verdad?
Antisemitismo. No hay más que darse una vuelta por el Gara. La izquierda radical se ha vuelto antisemita, a fuerza de identificarse con los palestinos. Sé que éste es un tema espinoso, pero a veces han llevado su antisemitismo mucho más allá de la condena de los ataques israelíes en Palestina (y la justificación de los ataques palestinos, por supuesto).
Y victimismo, sí. Ellos, que no condenan que se mate a una persona inocente e indefensa a sangre fría y por la espalda, en cambio rugen furiosamente cuando los familiares de algún preso tienen un accidente al ir a visitarlo (genocidio españolista) o algún etarra muere en la cárcel (se creerán que son inmortales). En fin, creo que no debo añadir que condeno cualquier violencia, sea la tortura, el asesinato o la coacción, la realice quien la realice. Pero si por ejemplo a mí me pone una multa injusta la Guardia Civil la reclamo o me aguanto, pero si se la ponen a un batasuno, entonces se trata de otro caso más de la terrible opresión que sufre el sufrido pueblo vasco.
En fin, es la eterna pregunta, ¿debemos ser tan tolerantes que permitamos la intolerancia? Yo creo que es el precio que hay que pagar por la libertad. Porque la democracia no es perfecta, ni hay que divinizarla. Pero, cuando pasamos 40 años sin ella, ¡cómo la echábamos de menos!
Un saludo cordial.

Anònim ha dit...

Renato,
Si los de Batasuna cometen extorsión, robos o asesinatos, han de ir a prisión. Como todo el mundo. En eso no hace falta seguir insistiendo, porque ya habíamos quedado de acuerdo.
Si los neonazis piden pacíficamente la anexión de territorios históricos y crean plataformas de lucha dentro de la legalidad y las vías establecidas, no tengo nada que objetar. Sería ir en contra de mis ideas. Ese tipo de reivindicaciones existen en muchos lugares del mundo, incluida Catalunya. Otra cosa es que se consiga algo. De los nazis que yo hablo son de los que tienen como punto fundamental en su ideario recuperar la pureza de la raza en detrimeno del resto de la humanidad. No tenía idea de que ahora se habían convertido en corderitos.
El antisemitismo. Ahí sí que no. Tu comentario demuestra hasta qué punto puede existir la demagogia, porque interpretas a tu libre albedrío y etiquetas con un epíteto peyorativo y global posiciones muy concretas. Vamos a ver. Mi caso personal. Yo he leído mucho sobre los judíos. Los admiro como pueblo por muchos motivos: su cultura, su inteligencia, su tenacidad, su talento artístico. Lamento profundamente el genocidio y creo que es uno de los episodios más negros de la historia del ser humano. Lo demuestro con mi oposición a los nazis, sin ir más lejos. Ahora bien, en la actualidad, lo que está haciendo el estado de Israel no tiene nombre. Se han invertido los papeles y ellos se han convertido ahora, impunemente y con la aquiescencia de la comunidad internacional, en el verdugo. La partición de Palestina significó lavar las conciencias colectivas, pero también (y la cosa no tiene visos de concluir) una hecatombe para el pueblo palestino. Cada día, los israelíes se superan a sí mismos en barbarie y violencia. Evidentemente, hay grupos que lo condenan, pero son unos pocos. Si por denunciar eso en Gara son antisemitas, pues, bueno, lo son. Yo también entonces, y la mitad de la gente que tiene sentido común.
Mira, con el término "judío" pasa como con la "democracia". No se puede tocar. Parece que, en nombre del sufrimiento causado por el genocido, los judíos tienen patente de corso para hacer lo que quieran. Cualquiera que sea crítico, ya es antisemita. Pues no señor, no es así. Yo no soy antisemita, pero no puedo defender bajo ningún concepto su actual papel en Oriente Próximo.
En cuanto al victimismo, yo me refería a una cuestión más global. De todos modos, para victimismo el de los judíos, ¿no? Que ya dura más de 60 años.
Sea como sea, si un pariente de un preso de ETA muere en un accidente de tráfico yendo a visitarle, la queja subsiguiente debe enmarcarse en la repetida reivindicación del acercamiento. Es una oportunidad que se aprovecha para incidir sobre ese punto.
En fin, Renato, no creo que nos pongamos de acuerdo. Pero me gustaría que me dijeras qué crees que es justo que pase ahora con el Sr. Alcaraz. ¿Lo van a acusar de apología del terrorismo y lo van a detener en prisión preventiva por manifestar públicamente que no se debe alimentar a De Juana ni darle atención médica? ¿No exaltó ayer a las multitudes en contra de otra parte de la población? ¿No utilizó la repetida estratagema de la derecha de promover el "divide y vencerás"? Cuando se presencian episodios como el de ayer en Madrid, es cuando nuevamente mi post del otro día se llena de sentido.
POR FAVOR, QUE NO ME VINCULEN PARA NADA CON GENTE ASÍ, CON UN ESTADO CASPOSO DONDE LA CERRAZÓN Y LA MENTIRA SIGUEN SIENDO LAS REINAS.
Hasta pronto,
Anna

Anònim ha dit...

Estimada Anna,
ahora he sido yo el que me he expresado mal. En mi post quise decir precisamente que una cosa es condenar las barbaridades que cometa Israel (yo también lo hago, y en eso estamos de acuerdo), y otra es utilizarlas como pretexto para identificar sionismo y judaísmo o para justificar los crímenes palestinos. Reconozco que el tema de Israel es muy complicado, pero precisamente por eso no se puede hacer una línea divisoria tajante entre "los buenos" y "los malos", como en las pelis del oeste.
Por eso busco siempre puntos de coincidencia con los que no piensan como yo. Porque aunque es más fácil etiquetar: derechas-izquierdas, rojos-azules, buenos-malos, yo no quiero que Batasuna y ETA sigan eternamente en su locura autista; yo no quiero ver otra vez a España dividida en dos; yo no quiero que nos unamos a Europa mientras aquí estamos en la dialéctica de separarnos y de buscar siempre lo que nos divide. No pongo, por supuesto, a todo el mundo en el mismo nivel, pero el camino que llevamos no me gusta nada... Si no, fíjate en el asesinato del alcalde de Fago.
En fin, hoy soy yo el que está pesimista, y siento más real que nunca el verso de Machado: Españolito que vienes/ al mundo, te guarde Dios,/ que una de las dos Españas / ha de helarte el corazón. Hay días en que todas las Españas me hielan el corazón a la vez.
Un saludo.

Anònim ha dit...

Vaya, Renato. Machado. Sí, tienes razón. Ojalá esas dos Españas buscaran el camino para ponerse de acuerdo. O por lo menos para respetarse en la diferencia, como somos capaces de hacer tú y yo, sin ningún lugar a dudas, en nuestras conversaciones internáuticas. Quisiera poder decirte que no seas pesimista, pero no puedo. Es muy difícil en los tiempos que corren.
Yo también quiero citar a un poeta. Citaré a Blas de Otero:

"Madre y maestra mía, triste, espaciosa España./He aquí a tu hijo. Úngenos, madre. Haz /habitable tu ámbito. Respirable tu extraña/paz. Para el hombre. Paz. Para el aire. Madre, paz".

Un placer departir contigo.
Anna

Anònim ha dit...

Sigamos con Machado:

#-En política sólo triunfa quien pone la vela donde sopla el aire; jamás quien pretende que sople el aire donde pone la vela.#

Lo de el alcalde de Fago, no tiene nada que ver con la condición política, si no con la condición humana... Cada vez tenemos el punto de ebullición más bajo

Sigue estando interesante esto.

Un saludo
Lidia Cervantes

Anònim ha dit...

Sí, Lidia, es verdad. Lo del alcade de Fago no tiene nada que ver. Crímenes de este tipo (y especialmente en el ámbito rural) han existido siempre. Aún así, es cierto lo que tú misma dices. Cada vez tenemos el punto de ebullición más bajo.
Un abrazo,
Anna

Anònim ha dit...

Estoy con vosotras en lo del punto de ebullición. Creía que ciertas cosas estaban superadas, ahora que somos europeos. Recuerdo incluso a Suárez y La Pasionaria, saludándose en el Congreso, allá por 1977. Creía entonces que otra España era posible. Pero treinta años después lees la prensa y allí están los mismos fantasmas: Franco, Stalin, Hitler, Lenin..., la Guerra Civil, Paracuellos, la Revolución de Asturias, la represión fascista... Y se vuelven a envenenar a otras generaciones con guerras que no son suyas. Me pregunto si es posible en España una memoria histórica desapasionada, crítica, tranquila, o si no hemos aprendido nada de los viejos odios fratricidas. En fin, últimamente estoy de un pesimista tremendo. Veo chicos jóvenes cantando el "Cara al sol", sin tener ni idea de lo que eso significó, vuelven las banderas tricolores a las manifestaciones, la gente ferozmente dividida frente a una lacra común como es el terrorismo... No quiero ser catastrofista, pero desde luego el panorama no es muy alentador.

Un saludo cordial.