REPRODUZCO LITERALMENTE EL CONTENIDO DE SU CORREO:
----- Original Message -----
From: "Carta MD" <cartasmd@elmundodeportivo.es>
To: "'Manel Mora'" <manel_mora@telefonica.net>
Sent: Tuesday, November 07, 2006 5:59 PM
Subject: No leído: Sr. Josep María Artells, Director adjunto: Discriminación "minusválidos", ¿querella? EMD en papel el 27-10-06
Como podéis comprobar, me han enviado UN CORREO EN BLANCO, EN EL ASUNTO DEL CUAL APARECE: Subject: No leído:
Apreciado Sr. Josep María Artells, Director adjunto de El Mundo Deportivo,
El viernes 27 de octubre de 2006, en la página 6 del formato en papel del diario que usted dirige, apareció un breve, acompañado de una fotografía de mi persona, bajo el título:
El viernes 27 de octubre de 2006, en la página 6 del formato en papel del diario que usted dirige, apareció un breve, acompañado de una fotografía de mi persona, bajo el título:
El enésimo detalle humano de Ronaldinho (si no le importa, se lo reproduzco):
Ronaldinho regaló a un minusválido la camiseta que vistió durante el entrenamiento, tal y como le había prometido antes de empezar a trabajar. La sesión tuvo también como testigo a la argentina... (lo que continúa, no incumbe al motivo de mi carta).
A continuación, con el debido permiso por su parte, se lo reescribiré tal y como pienso que debería haberse publicado.
La enésima muestra simpática de Ronaldinho
Ronaldinho regaló a un seguidor azulgrana la camiseta que vistió durante el entrenamiento, tal y como le había prometido antes de empezar a trabajar. La sesión tuvo también como testigo a la argentina...
Es obvio que el vocablo “minusválido” es innecesario. La fotografía habla por sí sola. Muestra “a una persona en silla de ruedas”. Eufemismo que, en todo caso, repugna menos en el texto que la palabra mencionada. También quisiera hacerle una reflexión en forma de interrogación: ¿Acaso la humanidad de Ronaldinho es superior por tratarse de un minusválido? Si se la hubiera regalado a un convidado negro, situado justo detrás de mí, ¿habrían empleado este término?: Ronaldinho regaló a un negro... O a un gordo... O a un tartamudo... Creo que se entiende de sobras el motivo de mi reivindicación. Todos los colectivos tenemos derecho a un trato digno y políticamente correcto.
Por otro lado, quisiera recordarles que el Congreso de lo Diputados desterró de los libros de estilo tales expresiones, que pueden ser hirientes para alguna –o todas- las personas afectadas.
Creo que un diario del prestigio de El Mundo Deportivo, y con el tiraje que tiene, debería vigilar más estas expresiones.
Por un doble motivo. En primer lugar, porque ustedes como periodistas tienen la obligación de tener la suficiente sensibilidad y profesionalidad para saber qué término es el más adecuado. En segundo lugar, también como periodistas de un diario de gran resonancia social, tienen la obligación moral de sensibilizar a la sociedad respecto al uso del lenguaje. Y les diré algo más. Si sólo pudiera escoger una de las dos razones (cosa imposible ya que son la cara y la cruz de la misma moneda), elegiría la segunda. Concienciar a la sociedad es muy importante, puesto que puede confundir la parte por el todo. Es decir, por el hecho de acceder a determinados lugares por ir en silla de ruedas, la sociedad puede llegar a creer que “tenéis que callar. Al fin y al cabo, si conseguís entrar, es porque vais en silla de ruedas” –cita textual de un contertulio. Como puede ver, es importantísima la labor social que El Mundo deportivo puede llegar a desarrollar
Y que conste –ya sé que le costará creerme por el hecho de haber escrito la carta- que este tipo de situaciones no influyen para nada en el desarrollo humano de mi persona. Tengo la suficiente preparación intelectual como para superarlas. Hace años que lidio con este miura y ya estoy de vuelta de todo, pero posiblemente otras personas pudieran haberse sentido heridas.
Atentamente,
Manel Mora
PD: A partir de aquí, les voy a hacer una serie de reflexiones para evitar que se repita una situación como ésta en un futuro.
Miren ustedes, utilicen la palabra que utilicen, será hiriente. En mayor o menor grado, pero hiriente. Sólo un mayor esfuerzo de imaginación, a la hora de buscar los términos más suaves, acompañado de un buen aliño de profesionalidad, evitará situaciones políticamente incorrectas.
Empecemos por el principio. El término "minusválido" –como usted sabe perfectamente- procede del latín "minus" (menos) y "validus-a-um (válido)". Esta expresión hay que desterrarla. Nadie es menos válido que otra persona.
Otro vocablo a usar podría "ser disminuido -físico o psíquico" -(con p, que sin p significa hongo). No solucionamos nada. Uno puede estar físicamente por debajo de lo considerado normal. Pero, ¿dónde empieza la anormalidad?, ¿qué es normal y qué anormal?, disminuido, ¿con respecto a qué o a quién? Una persona que va en silla de ruedas y descubre los agujeros negros, ¿es disminuido?
Y aquí empieza la profesionalidad y la imaginación a que hemos hecho referencia. Una buena solución, en este caso que nos ocupa, hubiera podido ser persona de movilidad reducida.
Eufemismo, sí. Delicadeza, hacia un colectivo suficimiente castigado por trabas y prejuicios sociales, también.
Ronaldinho regaló a un minusválido la camiseta que vistió durante el entrenamiento, tal y como le había prometido antes de empezar a trabajar. La sesión tuvo también como testigo a la argentina... (lo que continúa, no incumbe al motivo de mi carta).
A continuación, con el debido permiso por su parte, se lo reescribiré tal y como pienso que debería haberse publicado.
La enésima muestra simpática de Ronaldinho
Ronaldinho regaló a un seguidor azulgrana la camiseta que vistió durante el entrenamiento, tal y como le había prometido antes de empezar a trabajar. La sesión tuvo también como testigo a la argentina...
Es obvio que el vocablo “minusválido” es innecesario. La fotografía habla por sí sola. Muestra “a una persona en silla de ruedas”. Eufemismo que, en todo caso, repugna menos en el texto que la palabra mencionada. También quisiera hacerle una reflexión en forma de interrogación: ¿Acaso la humanidad de Ronaldinho es superior por tratarse de un minusválido? Si se la hubiera regalado a un convidado negro, situado justo detrás de mí, ¿habrían empleado este término?: Ronaldinho regaló a un negro... O a un gordo... O a un tartamudo... Creo que se entiende de sobras el motivo de mi reivindicación. Todos los colectivos tenemos derecho a un trato digno y políticamente correcto.
Por otro lado, quisiera recordarles que el Congreso de lo Diputados desterró de los libros de estilo tales expresiones, que pueden ser hirientes para alguna –o todas- las personas afectadas.
Creo que un diario del prestigio de El Mundo Deportivo, y con el tiraje que tiene, debería vigilar más estas expresiones.
Por un doble motivo. En primer lugar, porque ustedes como periodistas tienen la obligación de tener la suficiente sensibilidad y profesionalidad para saber qué término es el más adecuado. En segundo lugar, también como periodistas de un diario de gran resonancia social, tienen la obligación moral de sensibilizar a la sociedad respecto al uso del lenguaje. Y les diré algo más. Si sólo pudiera escoger una de las dos razones (cosa imposible ya que son la cara y la cruz de la misma moneda), elegiría la segunda. Concienciar a la sociedad es muy importante, puesto que puede confundir la parte por el todo. Es decir, por el hecho de acceder a determinados lugares por ir en silla de ruedas, la sociedad puede llegar a creer que “tenéis que callar. Al fin y al cabo, si conseguís entrar, es porque vais en silla de ruedas” –cita textual de un contertulio. Como puede ver, es importantísima la labor social que El Mundo deportivo puede llegar a desarrollar
Y que conste –ya sé que le costará creerme por el hecho de haber escrito la carta- que este tipo de situaciones no influyen para nada en el desarrollo humano de mi persona. Tengo la suficiente preparación intelectual como para superarlas. Hace años que lidio con este miura y ya estoy de vuelta de todo, pero posiblemente otras personas pudieran haberse sentido heridas.
Atentamente,
Manel Mora
PD: A partir de aquí, les voy a hacer una serie de reflexiones para evitar que se repita una situación como ésta en un futuro.
Miren ustedes, utilicen la palabra que utilicen, será hiriente. En mayor o menor grado, pero hiriente. Sólo un mayor esfuerzo de imaginación, a la hora de buscar los términos más suaves, acompañado de un buen aliño de profesionalidad, evitará situaciones políticamente incorrectas.
Empecemos por el principio. El término "minusválido" –como usted sabe perfectamente- procede del latín "minus" (menos) y "validus-a-um (válido)". Esta expresión hay que desterrarla. Nadie es menos válido que otra persona.
Otro vocablo a usar podría "ser disminuido -físico o psíquico" -(con p, que sin p significa hongo). No solucionamos nada. Uno puede estar físicamente por debajo de lo considerado normal. Pero, ¿dónde empieza la anormalidad?, ¿qué es normal y qué anormal?, disminuido, ¿con respecto a qué o a quién? Una persona que va en silla de ruedas y descubre los agujeros negros, ¿es disminuido?
Y aquí empieza la profesionalidad y la imaginación a que hemos hecho referencia. Una buena solución, en este caso que nos ocupa, hubiera podido ser persona de movilidad reducida.
Eufemismo, sí. Delicadeza, hacia un colectivo suficimiente castigado por trabas y prejuicios sociales, también.
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